
Cinco ejemplos de productos vinculados
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Los productos vinculados en el sector de la banca son aquellos productos que van unidos. Puede ser porque el producto que se contrate necesite de otro para su correcto funcionamiento como es el caso de los depósitos que se vinculan a una cuenta. También puede ser porque un producto financiero quiera ampliar los beneficios de los titulares. En este último caso podríamos englobar a las tarjetas vinculadas con algún tipo de cobertura de seguro para sus titulares y las compras que se realicen con el plástico.
Los productos vinculados pueden ser un beneficio para el cliente pero, a veces, también se pueden convertir en una carga innecesaria. Hay que conocerlos para sacarles provecho si se puede y para evitarlos si no convienen. Unos de los más polémicos son los seguros que se vinculan a las hipotecas.
Las tarjetas y sus seguros vinculados
Las tarjetas de crédito son un producto que suelen traer vinculado algún seguro. Muchas personas desconocen este hecho y puede ser de gran utilidad en algún apuro. Las coberturas más habituales son en seguros de viaje o por robo. Este caso de vinculación no tiene costes añadidos para el titular.
American Express, tarjeta pensada para viajeros por las ventajas que les ofrece, es una de las tarjetas del mercado que tienen un seguro de viaje. También tiene vinculado un seguro de hogar, un seguro de vida y salud. Los seguros vinculados pueden variar en función del tipo de American Express que se contrate. Independientemente de que sea una u otra, lo más importante es conocer las coberturas y todos los otros puntos del contrato que se firme.
Las hipotecas y los seguros
Las hipotecas son un producto muy importante para la mayoría de sus titulares ya que, en muchos casos, es el producto bancario con más repercusión en las finanzas personales. La larga duración de la hipoteca y la cuota mensual lo convierte en una parte muy significativa del presupuesto del hogar.
Las condiciones de las hipotecas pueden variar y mejorar sustancialmente a través de la vinculación con la entidad. A veces es algo que puede compensar pero lo recomendable es no contratar nada sin leer previamente todas las condiciones y calcular que sea beneficioso. Los seguros de empresas afines a bancos pueden mejorar las condiciones de las hipotecas. También la contratación de otros productos como cuentas nómina o el uso de una tarjeta de la entidad.
Las cuentas y las tarjetas de débito
Las cuentas son los productos financieros básicos por excelencia. Por un lado, son muy importantes en la gestión habitual de las finanzas personales. Transferencias, pago de recibos o el cobro de nóminas son algunas de las cosas que se realizan a través de la cuenta. Por otro lado, las cuentas son el producto base para acceder a otros productos financieros.
Una de las ventajas que ofrecen las cuentas es a través de la vinculación de las tarjetas, especialmente si se trata de tarjetas con una cuota de mantenimiento gratuita. Las tarjetas ofrecen a los titulares de las cuentas un acceso directo a su dinero, poder realizar pagos en establecimientos y on line o la seguridad de disponer de dinero sin necesidad de llevar efectivo.
Los préstamos y seguros de impago por quedarte sin trabajo
Los préstamos son un producto bancario al que se suele acudir por no poder realizar un pago elevado en un momento o por un imprevisto. La consecuencia de tener un préstamo es que habrá que afrontar las cuotas de devolución durante meses.
Las cuotas de devolución incluyen tanto la devolución del producto en sí como de los intereses. Estas cuotas suponen un desembolso durante meses y tener un seguro que cubra el gasto en caso de quedarse sin empleo es un seguro que aportará tranquilidad. En caso de que no tenga este tipo de seguro el préstamo elegido podría ser interesante para el titular contratarlo por su cuenta.
Los depósitos y las cuentas
Los depósitos y sus interesantes rentabilidades fueron un reclamo de los bancos hace unos años para captar clientes nuevos. Una de las condiciones para contratar un depósito es ser titular de una cuenta en la misma entidad. En este caso el producto vinculado es otro producto financiero. La principal finalidad de la cuenta es cobrar los intereses producidos por el depósito.
Actualmente existen varios depósitos que no exigen tener cuenta en la misma entidad. Este es el caso de los depósitos que ofrece en España la entidad Credit Agricole.