
¿Cuánto utilizan el motor eléctrico los coches híbridos?
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Los coches híbridos ganan adeptos en nuestro país, sobre todo gracias a las restricciones cada vez más severas en las grandes capitales. Ya sean híbridos convencionales o microhíbridos, estos coches combinan un motor eléctrico con un motor convencional, de combustión interna, con el fin de ser mucho más eficientes en su operación. En otras palabras, se utiliza la combinación de estos dos motores para consumir menos combustible, emitir menos gases contaminantes y, a la vez, mantener unas prestaciones similares a las de sus homólogos 100% de combustión interna.
Dicho esto, es sabido que el motor eléctrico no funciona siempre. Solo a veces y, dependiendo de la capacidad de las baterías, lo hará por más o menos tiempo, y con más o menos potencia. Es difícil enumerar aquí todas las posibilidades de todos los diferentes modelos en el mercado, pero sí podemos explicar el concepto general y cómo se maximiza la eficiencia eligiendo qué motor, o motores, funcionan en cada momento de la conducción.
Cómo funciona un motor híbrido combinado
Aunque existen más tipos de configuraciones para motores híbridos, el combinado —full hybrid según la terminología de Toyota— es el más eficiente y más común. En ellos, el coche se puede mover con el impulso de cualquiera de sus motores —convencional y eléctrico— ya que ambos tienen conexión mecánica con las ruedas, lo que permite circular en modo eléctrico.
Los híbridos combinados suelen tener tres modos de utilización de la energía. Aunque tomaremos la terminología de Toyota —Charge, Eco y Power—, el principio de funcionamietno y la idea es la misma en otras marcas.
El modo Charge, o «carga» implica que el vehículo está cargando la batería del conjunto híbrido por varias vías: frenando —los coches híbridos tienen la frenada regenerativa, un punto de frenada en el que se aprovecha la energía que se disipa en forma de calor en los frenos, para transformarla en electricidad y así recargar baterías—, o bien circulando por inercia, sin acelerar.
El modo ECO es el modo en que el sistema de gestión administra automáticamente qué motor funciona en cada momento. Entrará uno u otro en marcha para responder a las exigencias del conductor con el pedal de aceleración. Siempre que sea posible se utilizará el motor eléctrico, y cuando la carga de la batería sea insuficiente o se demande más potencia, el motor de combustión entrará en funcionamiento.
En el modo Potencia, o POWER —o cualquier otra denominación que signifique lo mismo—, el motor de combustión tiene mayor protagonismo: el sistema híbrido combinará el máximo par disponible del motor eléctrico y de combustión simultáneamente.
¿Cuánto tiempo funciona el motor eléctrico en exclusiva?
Para determinar esta cuestión, el Insia —Instituto Universitario de Investigación del Automóvil Francisco Aparicio Izquierdo— diseñó un recorrido que podría ser típico para un trabajador o ciudadano madrileño: unos 23 kilómetros totales, divididos en 11 kilómetros urbanos y 12 periféricos, que se completan más o menos en una hora. Un grupo heterogéneo de conductores completaron las pruebas a los mandos de híbridos Toyota en modo ECO —requisito—, a determinadas horas del día y en unas condiciones de temperatura frescas —en lso meses de enero y febrero—.
Por tanto, las condiciones de temperatura y de circulación fueron las propicias para un mínimo consumo sin que hubiera interferencias externas, como el aire acondicionado, por ejemplo. ¿Los resultados?
El 61% del recorrido total (en distancia) se completa en modo eléctrico. De ello, casi el 61,5%, en cero emisiones sin tracción (es decir, con frenada regenerativa.) En cuanto al tiempo, el Prius funcionó en eléctrico nada menos que el 78,5% de esos cerca de 60 minutos, dividiéndose en un 35,6% de EV sin tracción, en un 29,1% con tracción y con otro 35,3% del tiempo estando parado.
Esto hay que dividirlo ahora entre el recorrido exclusivamente urbano y el periférico:
En el trayecto periférico, el motor de gasolina funcionó un 48,6% de esos 12 kilómetros y un 39,1% del tiempo.) Del 51,4% de la distancia restante en modo eléctrico, casi un 68% se realizó sin tracción.
Por último, durante el recorrido exclusivamente urbano, el mecanismo híbrido tiró el 84,4% del tiempo -una media hora- de la energía 100% eléctrica, lo que se traduce en que el 70% de los 11 kilómetros de ciudad -casi ocho kilómetros- se hicieron sin gastar una sola gota de combustible.
Es evidente que en la parte urbana es en la que se le puede sacar más partido a un coche híbrido si se conduce bien. Y por conducir bien, entendemos que se trata de llevar una conducción suave, sin sobresaltos, dosificando muy bien el acelerador y aprovechando al máximo las capacidades de regeneración eléctrica de la batería.