
El móvil ganará terreno al pago en efectivo y a las tarjetas de crédito
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El uso del móvil para el pago de las compras ya supone el 2,4% del total de las transacciones que se realizan este año
¿Desbancará el móvil a las tarjetas de crédito? Esta es una de las preguntas que se han planteado desde Bankinter Consumer Finance. En los últimos años, el móvil se ha convertido en un elemento imprescindible en el día a día de los ciudadanos, ya no hay operación que no tenga su app. Es más, más del 2% de las compras se hacen a través del móvil. Además, otros sistemas de pago están creciendo como es el caso de Bizum, cuyo importe promedio de transferencia es de 53,3 euros desde su lanzamiento en octubre de 2016.
Según los datos del último informe realizado por la entidad sobre el nacimiento de un nuevo tipo de consumidor tras la crisis, el uso del móvil para el pago de las compras ya supone el 2,4% del total de las transacciones que se realizan este año. Esto supone que «el móvil es ya nuestro nuevo monedero. Por este motivo, no tiene sentido que sigan existiendo las tarjetas físicas”, señala el consejero-director general de Bankinter Consumer Finance, Alfonso Sáez.
El importe medio que se realiza a través de este dispositivo se mantiene estable, en unos 35 euros. Sin embargo, destaca el «significativo aumento» en cuanto al número de movimientos, que en los últimos tres meses se han incrementado en un 44,6%.
El uso de la tarjeta sigue creciendo
El gasto medio anual realizado por los clientes mediante el uso de una tarjeta bancaria en España ha pasado de 2.506 euros en 2008, año en el que estalló la última gran crisis económica, a más de 3.150 euros anuales en 2018, lo que supone un incremento del 26%, según las previsiones incluidas en el III Informe bankintercard de Bankinter Consumen Finance.
Este avance en el uso de las tarjetas por parte de los españoles representa un ascenso de más de 650 euros de media por cliente en apenas 10 años, algo que, según el estudio, «pone de manifiesto el surgimiento, como efecto de la crisis, de un nuevo tipo de consumidor: inteligente, más reflexivo, exigente e informado».
De hecho, la tarjeta de crédito habría ayudado a usuarios con menor liquidez a afrontar «mejor» la crisis, además de ir evolucionando en función de las necesidades del nuevo consumidor, al que se denomina consumidor ‘poscrisis’. Según explica el consejero-director general de Bankinter Consumer Finance, Alfonso Saez, la crisis ocasionó un retroceso de la actividad empresarial y un efecto «innegable» en las economías familiares en un contexto de incertidumbre general.
Cambio de costumbres
En cuanto a los patrones de consumo de la tarjeta de crédito, el informe concluye que, aunque el uso es cada vez mayor, 32 movimientos anuales en 2008 frente a los 48 previstos para 2018, el importe por compra ha descendido a 65 euros para este año desde los 78 euros de hace una década.
Con cada vez más periodos promocionales, los consumidores ya esperan a las fechas clave de descuentos, como el ‘Black Friday’ o el ‘Cibermonday’ para obtener lo que quieren al mejor precio posible y mediante un pago más flexible.
Respecto al comercio electrónico, el informe destaca que la tarjeta de crédito es uno de los elementos que ha favorecido su auge. En este sentido, los consumidores ‘online’ han pasado de realizar 8,1 movimientos de media con tarjeta de crédito en Internet en 2013, con un gasto medio de 268 euros, a las 14 transacciones estimadas para 2018, con un gasto medio de 866 euros, lo que supone un aumento del 73% del número de movimientos en un periodo de solo seis años.