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Imaginemos que tenemos una empresa de recolección de frutas llamada RECOLECCIÓN DE FRUTAS SL. Nuestra actividad se basa en comprar fruta recién recolectada por los agricultores, seleccionarla en base a unos criterios de calidad y venderla a grandes superficies. Parece fácil, ¿verdad? Hasta aquí todo correcto.
Sin embargo, tenemos un problema. Nuestro elevado número de proveedores, todos los agricultores de la comarca, nos exigen un trabajo administrativo y de contabilización de la gestión de pagos muy elevado puesto que a cada uno de ellos se le paga un precio determinado y a una fecha. El director de la oficina del banco de la plaza donde nos encontramos, que sabe que a pesar de los malos momentos económicos lo estamos haciendo la mar de bien desde hace mucho tiempo, viene a visitarnos y nos ofrece la posibilidad de formalizar un contrato de confirming.
¿En qué consiste dicho contrato? Muy sencillo. A partir del momento en el que el banco formaliza con nosotros el contrato de confirming, previo análisis de nuestra solvencia y capacidad de pago y tras pasar por notaría para recogernos las garantías correspondientes, seremos tres los intervinientes en el proceso:
- Nosotros, RECOLECCIÓN DE FRUTAS SL, deudores, quienes tendremos que comunicar a nuestros proveedores que a partir de ahora cobrarán sus facturas de la entidad de confirming, es decir, de nuestro banco. Nosotros, periódicamente, enviaremos a ésta una remesa de órdenes de pago una vez que hayamos comprobado que las facturas recibidas de nuestros proveedores (agricultores) son correctas.
- La entidad de confirming, nuestro banco, que notifica el pago de la factura a los proveedores y les ofrece la posibilidad de anticiparlo bajo unas condiciones.
- Nuestros proveedores, los agricultores, quienes seguirán enviándonos las facturas como siempre, con la salvedad de que ahora saben que quién les paga es el banco y, además, tienen la posibilidad de anticipar el cobro de su factura (en ese caso cobrarían el nominal de la factura menos los intereses hasta el vencimiento menos las comisiones) o esperar al vencimiento.
Conforme vayan llegando los vencimientos de las facturas, nosotros tendremos que tener el saldo en cuenta suficiente para atender los cargos que el banco nos hará.
¿Qué ventajas obtenemos? Principalmente el ahorro de costes administrativos y el prestigio ante proveedores, al tener garantizado el cobro de sus facturas, lo que nos dará también mayor fuerza en la negociación con los mismos.
¿Cuáles son las desventajas para nosotros? Tendremos que pagar comisiones por contratar este producto y buena parte de los pagos los tendremos que centralizar en la entidad con la firmamos el confirming.
Interesante, ¿cierto? No obstante, no olvidéis nunca que todo producto tiene un coste y que es conveniente analizarlo. Un buen asesoramiento financieroindependiente será la clave para podernos decidir por este tipo de productos.