
¿Es recomendable abrirle una cuenta bancaria a un niño?
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Uno de los trámites que suelen hacer algunos padres cuando nace su hijo es abrirle una cuenta de bancaria. De esta manera van recopilando dinero a lo largo de los años de cara a la universidad o aquello que esa persona quiera hacer en el futuro. También les sirve como una herramienta para enseñarles a sus hijos una correcta gestión financiera. No obstante, ¿es una buena idea?
Tener un niño suele implicar numerosos gastos, ya no solo cuando nace, sino también a medida que se está desarrollando. Por lo tanto, contratar este tipo de productos bancarios puede ser una buena idea para ir ahorrando y, de esta manera, no desembolsar grandes cantidades de dinero de golpe.
Por otro lado, llega el momento en el que nuestros hijos deben aprender a utilizar el dinero: su valor, cómo ahorrar, etc. Si disponen de una cuenta bancaria tendrán una herramienta con la que podrán ver de forma clara cuánto dinero tienen o hacer previsiones de ahorro, por lo tanto, aprenderían de forma más dinámica.
¿Existen cuentas que permitan tener a niños como titulares? Algunas entidades han apostado por este tipo de productos, siempre bajo la supervisión de sus tutores legales.
Santander, por ejemplo, tiene la llamada Cuenta Mini, destinada a niños desde 0 hasta los 17 años, es decir, desde que nacen hasta que son mayores de edad. Incluye una tarjeta prepago para que puedan hacer uso de ella cuando tengan una edad en la que empezar a gestionar su propio dinero (14/15 años). Para poder abrirla será necesario que el representante legal del menor (padre, madre o tutor) firme el contrato.
Cuenta Mini es el nombre que también utiliza Bankinter para este tipo de producto. Dirigida a niños entre 0 y 17 años no tiene comisiones ni de emisión ni de mantenimiento. Incluye una tarjeta de débito que estará disponible para cuando el menor tenga la capacidad de utilizarla. Asimismo, uno de los elementos que le diferencia del resto de las entidades es que cuenta con un servicio de educación financiera dividido en:
- Dar la paga: con este servicio los padres podrán automatizar el envió de un ingreso a dicha cuenta, lo que se conoce como la paga de toda la vida. De esta manera los más pequeños podrán aprender a gestionar su propio dinero.
- Money Town: es un juego con el que se aprenden conceptos básicos de finanzas como ahorro, gasto y gestión responsable.
Por otro lado, Sabadell ofrece la Cuenta Expansión Primera para este tipo de perfiles- No tiene comisiones y dispone de una tarjeta de débito gratuita una vez que el interesado cumpla los 14 años.
En definitiva, abrir una cuenta bancaria a un niño puede ser una buena idea siempre que exista un adulto por detrás que vigile la gestión del dinero. Además, las entidades bancarias lo tienen planteado de tal forma que la experiencia de los más pequeños sea lo más segura posible.
Mi hijo cumple 18 años y… ¿Ahora qué?
Como hemos estado comentando, para abrir una cuenta a un niño es necesario contar con la firma del padre, madre o tutor legal, puesto que hasta los 18 años una persona no puede contratar un producto bancario como tal bajo su responsabilidad. No obstante, cuando el usuario cumple 18 años todo cambia.
Cuando una persona es mayor de edad ya puede contratar productos financieros bajo su responsabilidad. Es por ese motivo que su entidad le ofrecerá una cuenta nueva con sus consiguientes ventajas. Normalmente se opta por las llamadas cuentas para jóvenes, productos que, además de ser gratuitos, ofrecen numerosos descuentos en diversos servicios. Suelen ser válidas hasta los 30 años aproximadamente, depende de la entidad. Después tocará cambiar a una cuenta al uso, es decir, realizar otra transición.