
¿Es el Bitcoin una moneda legal?
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Confieso que a los economistas nos encanta el dinero. Imagino una sonrisa del usuario que está leyendo la frase en estos momentos. Pensamientos del tipo:
– Anda con el lumbreras éste. El dinero le gusta a todo el mundo.
Gustar o necesitar, añadiría. Pero no me refiero a este tipo de sentimiento por el medio de pago en cuestión, basado en los bienes y servicios que podemos adquirir con él, o la tranquilidad que nos da tener una cantidad importante ahorrada. Quería indicar la fascinación teórica que el dinero tiene para nuestra profesión (y muchas otras).
En esencia, el dinero, como explicamos en esta página de iAhorro, es una convención social que nos permite intercambiar bienes y servicios sin tener que acudir al ineficiente trueque. Durante nuestra historia se han utilizado numerosas mercancías y materiales a modo de dinero, desde la sal a las cajetillas de tabaco, pasando por el oro o los euros impresos o almacenados en equipos informáticos. Los que se van imponiendo deben cumplir con una serie de características, entre las que destacan:
- Ser un bien escaso, para que su valor tenga límites temporales en función de su oferta. Un bien infinito, no vale nada.
- Durar en el tiempo, dado que el dinero se utiliza como forma de transferir riqueza del presente al futuro. Ahorrar, en otros términos.
- Tener homogeneidad, de unidad de dinero a unidad de dinero. Si cada unidad de «moneda» no es idéntica (o casi idéntica), su valor no sirve de referencia.
- Ser divisible, para poder fraccionar la unidad y hacer pagos más pequeños.
- Es importante que se pueda transportar de una forma sencilla, al igual que transportar.
- Y un factor decisivo para el éxito de cualquier moneda, la confianza de los individuos que la usan. El dinero tiene valor si los que lo manejan así lo aceptan. Dejamos de creer en el valor del dinero y, repentinamente, se convierte en papel mojado. Solo el dinero que realmente tiene una utilidad adicional, por ejemplo la sal, seguiría teniendo algún valor tras la desconfianza súbita.
Hemos recurrido en primer lugar a Alcides Ramos (Desarrollador/Consultor Freelance) y experto independiente en materia de nuevas tecnologías, para que nos ayude a entender la seguridad de esta moneda virtual.
Seguridad del Bitcoin
Pregunta de iAhorro: Siendo un profesional del mundo de la programación, ¿invertirías en Bitcoins?
Alcides Ramos: A día de hoy no invertiría en Bitcoins. Es un sistema demasiado nuevo, no todos los países lo aceptan o contemplan y, por lo tanto, a día de hoy traería más complicaciones para el ciudadano de a pie, que beneficios. En un futuro cercano, donde los países aceptaran los flujos económicos basados en Bitcoin, ¿por qué no?
¿Quién controla el número y los propietarios de la moneda Bitcoin? ¿Quién me garantiza que no se manipule el valor de la moneda, o se me quite lo que ahora poseo?
En relación a esta moneda virtual no hay propietarios en la acepción más clásica del término. El Bitcoin se basa en P2P, es decir, la descentralización de contenidos. Todos los nodos tienen parte de la información y si se alterara uno de ellos, se comprobaría la integridad de esa modificación con el resto desechando dicho cambio. Así que, técnicamente parece un «libro contable seguro descentralizado». Por tanto, no hay propietario ni dueño… sólo empresas que regulan y verifican nodos para operar con esa información.
Como «experto» diría que hasta la fecha no ha habido ningún caso de error grave contable; no así por ejemplo en nuestra reciente historia: véase el caso de un banco con los mejores sistemas de información del mercado, el BBVA, con sus dobles cobros de recibos.
Esto le confiere un cariz de seguridad técnica (la encriptación y descentralización) notable; y de una percepción de seguridad (desde el punto de vista del usuario) pero no deja de ser un sistema demasiado nuevo, poco usado y con «pocos» movimientos de dinero.
Es como la seguridad de MacOS. Hasta hace bien poco MacOS era un OS orientado a un grupo selecto de usuarios, que gastaban mucho dinero en unos equipos con diseño y capacidad para tareas muy específicas. De ahí que no hubieran tantos virus (porque el porcentaje de usuarios de MacOS era muy pequeño en comparación con Windows) pero en los últimos años, con la proliferación de iPhone, iPads y equipos con un coste más asequible, lo hace un entorno más llamativo para hackers (pues su tasa de inmersión ha aumentado en comparación con Windows).
Esto es igual… Bitcoin a día de hoy es seguro, porque sus medidas no han sido vulneradas (de momento) pero también por el coste-beneficio de atacar dicho entorno. A día de hoy «no es rentable» que un equipo de hackers se líen la manta a la cabeza con esto.
Pero puede que, de aquí a unos meses, o un par de años, en los que los países permitan el movimiento de dinero con Bitcoin, el pago de nóminas, de impuestos… con este sistema, sí empiece a ser masivamente usado y, por tanto, más susceptible de ser hackeado.
De momento, es un sistema aparentemente seguro, innovador e independiente que, de seguro, abrirá nuevos caminos para los pagos electrónicos.
Muchas gracias Alcides Ramos por aportar esta útil información a los usuarios de iAhorro.
Vistos algunos aspectos relacionados con la seguridad de esta moneda, es también importante entender si es de curso legal.
¿Es legal el Bitcoin?
Si por legal entendemos que está aceptado como moneda de curso legal para cobros y pagos, no podemos afirmarlo con rotundidad, si bien la Justicia americana en primer lugar, así como hoy las declaraciones del Ministerio de Hacienda alemán, le confieren cierta naturaleza de moneda privada.
Hay que tener muy claro que detrás de la moneda no hay Estado alguno. Los bancos centrales no tienen control y, por tanto, su oferta depende de un algoritmo creado por una entidad o persona llamada Satoshi Nakamoto. Vale la pena leer con atención lo que nos explica en este enlace, para saber un poco más qué tipo de moneda es.
La confianza en el sistema creado es la base de la fortaleza de este dinero electrónico. ¿Puede llegar a desbancar a las monedas «oficiales» controladas por los bancos centrales?
Mi opinión es un rotundo no. Salvo que uno crea poder contestar afirmativamente a la siguiente pregunta: ¿Seremos totalmente libres del control del Estado u otro organismo superior?
Sin embargo, tiene un nicho que dominar, el Bitcoin u otro tipo de moneda privada. El de un creciente colectivo que desconfía de los Gobiernos y quiere pagar con algo fuera de sus garras. De momento, claro, ya que las declaraciones de Alemania no dejan de querer decir una cosa: antes o después pagarás impuestos si utilizas el Bitcoin como dinero.