
¿Qué es y cómo funciona la reunificación de deudas?
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Préstamo de un coche, la hipoteca, un préstamo personal, deudas en una tarjeta de crédito… A veces acumulamos diferentes préstamos y créditos con tipos de interés variados que se convierten en un autentico caos a la hora de gestionar nuestras deudas.
Reunificar las deudas puede parecer una solución útil a los problemas con los préstamos, pero antes de solicitarla es importante conocer sus características más importantes. Es posible que la reunificación de deudas no sea tan interesante.
Ventajas e inconvenientes
La ventaja de reunificar las deudas es la reducción de nuestros pagos mensuales, es una manera de pagar menos intereses y ahorrar un poco de dinero. La parte mala es que los plazos se pueden alargar en el tiempo.
Reunificar también implica una serie de costes. Entre ellos, los gastos que puedan surgir de la cancelación de la hipoteca previa y el resto de los préstamos, de tasación o de la gestión del procedimiento e incluso la apertura de la nueva hipoteca. La intervención de un intermediario financiero también se traduce en más costes por honorarios de profesionales.
Una reunificación debe ser una solución puntual a los problemas de préstamos y deudas, pero no debe convertirse en una práctica habitual, ya que conlleva una serie de riesgos.
¿Cómo se hace una reunificación?
La reunificación por medio de un banco resulta la más barata, al no tener que pagar por el trabajo de un intermediario. El procedimiento puede realizarse a partir de la cancelación de la hipoteca previa y apertura de una nueva que aúne todas nuestras deudas, de su ampliación o de la concesión de una segunda hipoteca sobre ella.
Cada una de estas opciones tiene sus pros y sus contras, ya sea pagar una sola cuota o evitar gastos como el de cancelación. La elección de una u otra va a depender de la situación personal de cada cliente.
¿Cómo reunificar deudas a través de un intermediario financiero?
Si se contrata un intermediario financiero los costes se van a elevar. Sin embargo, puede ser una buena opción si nuestro banco no ha accedido en un primer momento a concedernos una reunificación. El intermediario puede asesorarnos si no conocemos mucho sobre el mundo financiero.
Desventaja de la reunificación de deudas
La agrupación de deudas implica unos gastos que hay que valorar antes de contratar este producto: tasación, cancelación de la hipoteca y préstamos a reunificar, gastos de gestoría, notaría y registro, comisión de apertura de la nueva hipoteca y honorarios de intermediación si procede.
La reducción el pago mensual se consigue agrupando todas las deudas en una nueva hipoteca, con lo que hay que tener en cuenta que la deuda pendiente aumenta y también es posible que se alargue el plazo.
¿Qué pasa si no pago?
Que pueden ir contra todo tu patrimonio e ingresos presentes y futuros. Nunca hay que juntar deudas para seguir gastando más de lo que ingresamos en el presupuesto familiar, sino para pagar menos al mes y poder asumir todos los gastos con nuestros ingresos. Si nos endeudamos sin sentido, acabaremos impagando créditos, los bancos usarán sus abogados, que pueden embargarnos nóminas (hay un mínimo inembargable) y otros bienes, actuales o que tengamos en un futuro.
Ejemplo de reunificación de deudas
Una persona que tiene un préstamo de coche a devolver 250 euros mensuales, devolver el uso de las tarjetas en 180 euros mensuales, además posee una hipoteca mensual de 500 euros. Mensualmente debe de afrontar unos pagos de deuda (devoluciones) por importe de 930 euros.
Suponiendo que tiene una nómina de 1.500 euros, hablamos de que su capacidad de gasto mensual se limita a 570 euros con lo cual una familia tiene muy difícil atender a los pagos mensuales relacionados con el hogar. Puede hablar con su entidad financiera y renegociar la hipoteca, ya que ahora le quedarían por ejemplo 25 años por pagar.
Si suma los nominales de todos sus préstamos y amplía en 5 años la hipoteca, la cuota de la nueva hipoteca que al mes debería de afrontar, se situaría alrededor de los 525 euros con la capacidad da gasto de la familia se situaría en los 975 euros al mes liberando de la presión de los pagos mensuales que hasta ahora afrontaba.