
La jubilación anticipada y la declaración de la renta
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Tres de cada cuatro personas que accedieron a la jubilación el año pasado en España lo hicieron anticipadamente, por ello la edad media en la que se pasa a ser pensionista se situó en poco más de 64 años y medio, cuando la edad legal en el 2021 se situaba en 65 años y 10 meses.
Esto conlleva que haya un número elevado de personas que se jubilen anticipadamente, cuya relación con los impuestos a pagar puede ser más variada ya que dependerá de diferentes casuísticas, así nos encontramos que algunos pensionistas con jubilación anticipada apenas tendrán repercusión tributaria y otros sí.
Jubilación anticipada y prejubilación
Lo primero que debemos tener muy claro que la jubilación anticipada es muy distinta a la prejubilación. Si en la segunda es la empresa la que anticipa ingresos como si fueran sueldos, en la segunda es una pensión en si, con lo que la única diferencia entre la jubilación anticipada y la jubilación normal es que el pensionista, a cambio de jubilarse antes lo que hace es renunciar a un pequeño porcentaje de su sueldo.
Por ello, su tributación, por lo que es la pensión no difiere de una jubilación ordinaria y, por tanto, siguiendo la normativa de la declaración de la renta, de la Ley de IRPF, con carácter general no tendrá que tributar si no alcanza los 22.000 euros, el mínimo exento para declarar las rentas del trabajo provenientes de un pagador y también para las prestaciones pasivas que incluye en las que se incluyen la pensión de jubilación como este caso.
Solo si recibe de ingresos de dos pagadores el mínimo a partir del cual habrá que presentar la declaración baja hasta los 14.000 euros, siempre que los ingresos procedentes del segundo y siguientes pagadores hayan sido superiores a 1.500 euros. Esto hace que en la mayoría de los casos en los que alcanza la jubilación anticipada si tenga que hacer la declaración al haber recibido prestaciones de su empresa antes de jubilarse, su sueldo, y de la pensión tras jubilarse. Si no supera este mínimo, a partir del siguiente año no tendrá que presentar la declaración.
Compensaciones económicas por jubilarse de forma anticipada
Si puede ocurrir otro caso en el que se tenga que tributar por jubilación anticipada y es si la empresa compensa esta jubilación prematura entregando una compensación económica.
Este pago, aunque sea puntual, conlleva que se aumente su retribución y, por tanto, se considera como una cantidad entregada en salario de más por la que tenga que tributar como si se tratara de una paga más, con el punto negativo desde el punto de vista fiscal que aumenta el tipo impositivo de todas las prestaciones recibidas (sueldo antes de jubilarse, pensión por jubilación anticipada y este pago puntual).
Al aumentar la retribución anual total del trabajador se eleva la base imponible sujeta a tributación por IRPF ya que el tramo afectado por el tipo marginal, el último del impuesto que se aplica, será mayor.
Estos dos casos, combinar dos ingresos, que obliga a hacer la declaración en muchos más casos, y retribución adicional, que eleva el tipo impositivo hace que la jubilación anticipada genere una tributación más compleja en el año en el que se produce. Posteriormente tributará de forma más sencilla, y si no tiene otro tipo de ingresos en una gran parte de los casos ni siquiera tendrá que hacer la declaración de la renta.
Por todo ello, y especialmente si lo que es más común, que el año en el que consigue la jubilación anticipada tiene que hacer la declaración de la renta tiene que pagar, es importante que tenga preparado el dinero que tenga que ingresar a 30 de junio o si lo fracciona entre junio y noviembre. Es un pago que será extraordinario ya que luego tributará como una pensión normal, pero si que debe tener en cuenta.