
¿Qué ocurre con la pensión no contributiva por discapacidad de más del 65% en la declaración de la renta?
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¡Ya ha empezado la campaña de la declaración de la renta 2021! Si queréis hacer el trámite por vía telemática ya podéis hacerlo a través de la web de la Agencia Tributaria. Son muchas las personas llamadas a realizar este ajuste de cuentas con Hacienda, pero… ¿Cómo tienen que proceder las personas con pensión no contributiva por discapacidad de más de 65%?
Si se llega a la situación de invalidez la pensión dependerá de lo que se haya cotizado, pero puede darse el caso de que se llegue a esta situación sin cubrir sus requerimientos. Es en estas ocasiones es cuando la pensión no contributiva por discapacidad asegura a todos los ciudadanos en situación de invalidez una serie de recursos:
- Una prestación económica.
- Asistencia médica y farmacéutica gratuita.
- Servicios sociales complementarios.
Para tener acceso a la pensión no contributiva hay que cumplir una serie de requisitos. El primero es carecer de ingresos suficientes, concretamente percibir menos de 5.899,60 euros anuales. Esta cantidad se puede elevar por el número y tipo de convivientes, especialmente si entre dichas personas se encuentran padres e hijos.
A esto hay que añadir otros requisitos no económicos, como tener entre 18 y 65 años (a partir de 65 se cobraría pensión no contributiva de jubilación) y llevar al menos cinco años residiendo en España, de los cuales dos han tenido que ser consecutivos antes de pedir esta pensión.
La tributación de la pensión no contributiva por discapacidad
A la de hora de tributar el hecho fundamental es que, aunque se cobre una pensión no contributiva, se pueden realizar otras actividades laborales compatibles con la discapacidad del pensionista. Por lo tanto, dicho individuo podría llegar a tener más de dos ingresos.
La pensión no contributiva puede tributar como cualquier otra pensión y lo hace como ingreso de trabajo, por lo que, si no se tienen otras obligaciones de presentar declaración, como ingresos patrimoniales por encima de 1.000 euros, sus límites son los de cualquier asalariado.
A pesar de ello, en la mayoría de los casos la tributación de la pensión no contributiva por discapacidad no generará la obligación de pagar impuestos por estos ingresos. Así las personas que con anterioridad al inicio de una actividad laboral vinieran percibiendo pensión no contributiva de invalidez podrán compatibilizarla con ingresos de esta actividad, pero con límites.
La frontera se encuentra en que la suma del importe de la pensión no contributiva y los ingresos extra no superen los 12.847,84 euros. Si la suma de ambos superara este límite, la cuantía anual de la pensión se reducirá en el importe necesario para no sobrepasarlo.
Esta cantidad no es arbitraria, ya que suma los importes anuales fijados en 2022 para el Indicador Público de renta de Efectos Múltiples (IPREM), este año es de 6.948,24 euros, y para la pensión de invalidez no contributiva, que es de 5.899,60 euros. Lo importante es que los 12.847,84 euros está por debajo de los 14.000 euros, que es el límite para hacer declaración cuando se tienen dos o más pagadores.
En definitiva, las personas que tengan una pensión no contributiva por discapacidad de más de 65% no están obligadas a presentar la declaración de la renta 2021, puesto que no llegan a los ingresos mínimos estipulados. No obstante, siempre pueden hacerla de carácter voluntario si piensan que pueden desgravarse algún activo como una vivienda hipotecada, por ejemplo. Es por ello que es importante sopesar todas las opciones para saber qué es lo que nos conviene en nuestra situación.
¿Tienes más dudas sobre la declaración de la renta? Desde Banqmi intentaremos resolverlas en la sección de renta que tenemos en el blog. ¡Sigue leyéndonos!