
Renta 2019: ¿cómo tributan las ayudas y subvenciones?
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Todos aquellos contribuyentes que hayan recibido ayudas y subvenciones el pasado año estarán interesados en conocer cómo tributan las mismas. Dependiendo del tipo de subvención y sobre todo de la cuantía, habrá que tributar o no por ellas.
Es muy frecuente que el contribuyente no sepa que las subvenciones y ayudas tienen un impacto fiscal a la hora de realizar la declaración de la renta.
¿Cómo tributan las ayudas y subvenciones?
Pues bien, la realidad es que sí lo tienen y que la respuesta sobre cuál y cómo es ese impacto fiscal debe de estar recogido en el acuerdo de concesión de la ayuda. Es en este documento donde ha de constar si la subvención o ayuda queda o no exenta de tributación, de no estar especificado, la subvención o ayuda deberá tributar en el IRPF.
Por lo general, y salvo que haya alguna normativa que especifique lo contrario, las ayudas y subvenciones que reciben los contribuyentes y que no están relacionadas con actividades económicas, como es el caso de los autónomos, se consideran una ganancia patrimonial y por lo tanto así deberán figurar en la declaración de la renta.
Pero en este ejercicio fiscal, las ayudas y subvenciones que sean por un importe menor a 1.000 euros con distintos destinos (alquiler, educación…) son consideradas de pequeño importe y por lo tanto no se está obligado a incluirlas en la declaración de la renta.
Entre las subvenciones que tributan como ganancia patrimonial más frecuentes, se encuentran las subvenciones por adquisición o rehabilitación de vivienda, ayudas públicas para instalación de rampas y ascensores, ayudas para compensar gastos relacionados con la protección de la salud, ayudas para compensar gastos escolares, ayudas para la compra de vehículos, ayudas para el pago del IBI… Todas ellas se consideran ganancia patrimonial y por tanto se integran en la base general del impuesto.
Entre las subvenciones consideradas como rendimientos del trabajo se encuentran las ayudas públicas para compra de material escolar, ayudas para el transporte escolar, cheques guardería, ayudas para el comedor escolar, ayudas para asistencia en domicilio o ayudas económicas del plan PREPARA, así como las ayudas para mujeres que sufren violencia de género.
¿Qué ocurre con las subvenciones de los autónomos?
Aquí el criterio cambia, ya que las subvenciones que reciben los autónomos son un caso especial. Dependiendo del destino de la subvención o ayuda, podrán tener una consideración de ganancia patrimonial o bien de rendimiento de la actividad económica.
En este caso, se hace una distinción entre las subvenciones corrientes que sustituyen ingresos ordinarios del ejercicio y las subvenciones que financian la compra de elementos patrimoniales que están ligados a la actividad profesional, que son las subvenciones más comunes, y que son por ejemplo las ayudas o subvenciones que se reciben para la compra de maquinaria o vehículos, ya que se consideran un ingreso mayor de la actividad económica.
En definitiva, no hay que confiarse en que las ayudas no tributan, sino que hay que regirse por lo que dice la Agencia Tributaria al respecto y sobre todo por lo que se indica de forma específica en el acuerdo de concesión de cada ayuda.